Maggie Simmermacher, golfista profesional N°1 del país: Nació en Los Lagartos y brilla en el mundo
- por M. Jorgelina Lejarza para LAGARTOS MAGAZINE
Nació en 1996, siempre vivió en Los Lagartos, tomó su primer palo de golf a los 4 años y aprendió en la “escuelita” del club. Fue campeona del club 3 veces, triunfó en varias oportunidades en los torneos nacionales de menores y ahora es la Top N°1 del país. Hoy despliega su talento en las canchas de Europa y con algunas metas a cumplir: representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos y jugar en el LPGA.
Dicen que el tiempo pasa silbando bajito. Para muchos de quienes habitan Los Lagartos desde hace algunos años, Maggie sigue siendo esa chiquita rubiona y tímida que a los 4 años ya manifestaba grandes condiciones para el golf, en la escuelita del club. “Nací acá, mis padres llegaron en 1994 a Los Lagartos y yo nací dos años después. Empecé a jugar al golf cuando tenia 4 años –recuerda esta joven mujer que a todos los socios del club sigue maravillando, ahora desde canchas internacionales-. Mis papás me llevaron a la cancha de golf porque como tengo dos hermanos más grandes aprovechaban y nos llevaban a todos juntos a clases de golf”.
Maggie, como todos la conocen, a partir de esos 4 añitos siempre dio el presente en el golf de Los Lagartos, y también representándolo. El equipo femenino del club tiene una tradición de gran juego, ya que alguna vez fue campeón de primera en los noventa. Maggie llegó a jugar con varias de esas jugadoras y lo agradece.
“Representar a los Lagartos para mí fue un honor y una experiencia muy divertida. Jugué mi primer interclubes cuando tenia 14 años en Mayling: fue un torneo que me encantó y que nunca voy a olvidar, es del que más recuerdos tengo -lo dice con cierto brillo en sus ojos-. Es un torneo match play en el que jugás dos partidos al mismo tiempo y cuando te tocan jugadoras con mucha experiencia se pone más difícil”.
Ella siempre ha sido muy agradecida por sus oportunidades: “Me encantan los desafíos y el formato match play, así que lo disfruté mucho. Esa primera vez me tocó un grupo muy divertido y con jugadoras de muchos años de experiencia como Cristina Delia y Jorgelina Lejarza como capitana. Ellas me enseñaron a moverme dentro de los Interclubes -sostiene-. Los campeonatos de Club también los recuerdo con mucho cariño porque es un torneo que me enorgullece ganar ya que soy de Los Lagartos. También es match play y muy divertido. Cuando era chica, e iba mejorando, uno de mis objetivos principales era ganar el campeonato del club, objetivo que por fortuna pude concretar.
-Representaste a la Argentina en mundiales, formando parte del equipo de la AAG, y ahí pudiste competir con jugadores de distintos países. ¿Sentiste diferencias en la preparación no solo golfística sino también física y mental con respecto a lo que venías haciendo?
MS: Salir a competir en torneos mundiales siempre fue un orgullo pero también un desafío. El nivel en el mundo en muchos países es demasiado bueno y muy organizado. Una de las cosas que siempre vi en los equipos de los países fuertes era el equipo de trabajo que tenían a su lado en la competencia. Llegabas y veías a Alemania que tenía preparador físico, mental, dos coach y un seguimiento y acompañamiento a las chicas muy organizado y que impresionaba de afuera. Con respecto a las jugadoras no te sabría decir específicamente ninguna diferencia en el juego o la parte mental, porque cuando juego no voy analizando a la otra jugadora y trato de concentrarme en mi juego y en lo que yo puedo controlar.
-¿En qué momento o quién te motivó para que pases al profesionalismo?
MS: Desde que me fui a estudiar a Estados Unidos becada por la Universidad de Old Dominion, siempre tuve en la cabeza la idea de hacerme profesional cuando me recibiera. Te diría que en los últimos dos años se acrecentaron esas ganas de dedicarme al golf y encarar el mundo profesional. Creo que la universidad no solo me ayudó a mejorar mi juego sino a aprender a competir y moverme mejor en una cancha de golf. La universidad te modela, te ayuda a conocerte y te hace crecer, haciéndote más independiente. Creo que esa fue la clave para terminar de tomar la decisión de competir profesionalmente.
-Sabemos que tu hermano, es tu caddie, ¿qué te motivó a tomar esta decisión?
MS: Necesito contextualizar para responderte esta pregunta. Cuando me hice profesional fui a Europa sin tarjeta o categoría en ningún Tour. Gestioné infinidad de invitaciones, obtuve un par y fui a jugar los mini tours de países europeos para, a partir de allí, alcanzar elLET Access. Te diría que no fue fácil irme de Argentina sin tener nada asegurado, pero tomé el riesgo y me fui sola para Europa. Fui jugando bien en el LET Access, al poco tiempo sintonicé con categoría por estar bien posicionada en el ranking y me fui ganando el lugar en los próximos torneos. Terminé jugando toda la temporada. En cuanto me garanticé entrar en el resto de los torneos del año arreglamos con mi papá y mi hermano que se vinieran a acompañarme y hacerme de caddie. Necesitaba esa compañía y soporte que mi hermano me supo dar. Volviendo a la pregunta, el motivo de esa decisión me apareció ahí cuando me di cuenta que necesitaba ese apoyo y compañía no solo dentro de la cancha sino también afuera en todos los tiempos libres.
Ningún comienzo es fácil, sobre todo en un deporte tan competitivo como el golf y mucho menos en la élite. A fuerza de sacrificio, empeño y talento, ya en su primera temporada logró un superlativo segundo puesto en el Lacoste Ladies Open de Francia, en septiembre del 2020, después de un año difícil.
“A mí personalmente la pandemia me dio un espacio para trabajar en ciertos aspectos de mi juego que precisaban de tiempo para mejorarlos. Yo necesitaba trabajar en varios aspectos técnicos y alinearme mentalmente con todo lo que me había ocurrido a comienzos del 2020, donde gané la tarjeta para jugar en el Ladies European Tour -aclara Maggie-.Necesitaba ese receso y creo que lo supe aprovechar. Creo que me ayudó mucho la paciencia con la que encaré la situación y más que nada el apoyo de mi equipo de trabajo que pudimos encontrar la forma de entender la situación y focalizarnos solo en lo que podíamos controlar nosotros acá”.
El último mes antes de viajar para Europa pudo trabajar en la cancha de Los Lagartos con un permiso Municipal. “Fue de mucha ayuda y agradezco la predisposición de Los Lagartos para dejarme entrenar. Creo que fue uno de los mejores entrenamientos en cancha con mi coach que tuve en mi vida. Luego de haber estado encerrada tanto tiempo, volver a ver volar la pelota fue algo increíble”.
Así es Maggie, una jugadora de élite que se desliza por los campos de golf empezando por Los Lagartos y continuando por los mejores de Europa. Cultivando y trabajando por sus sueños: “Quiero ganar en el Ladies European Tour, representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos y jugar en el LPGA”, afirma.
Bien encaminada está porque como lo dijera Jim Rohn (1930-2009, empresario, autor y orador motivacional estadounidense), “la disciplina es el puente entre metas y logros”.
Un camino triunfal
-Jugó los nacionales de menores desde muy chica, “por suerte salí campeona en varias oportunidades”.
-Representó al equipo de damas de Los Lagartos. “Llegamos a obtener triunfos en segunda e intermedia del Campeonato Nacional Interclubes Damas”.
-Fue campeona de Los Lagartos en 2011/12 y 13.
-Como amateur participó en tres mundiales representando al equipo argentino y también en varios sudamericanos (AAG).
-Campeona argentina de Copa Andes, y por golpes.
-Estudió en Estados Unidos en Old Dominion University. “Estuve becada, algo que se logra con mucho esfuerzo y dedicación”. Y los hechos no mienten: fue Novata del Año y Mejor jugadora. Obtuvo muchos reconocimientos académicos y deportivos.
-En marzo de 2019 se hizo profesional, jugó 6 meses en el Tour Let Access Europeo.
-Actualmente ocupa la posición 399 en el ranking mundial, top 1 en Argentina y Top 7 en Latinoamérica.